🇺🇸 Mi aventura enseñando en EEUU 🇺🇸

            

Hacer que las cosas sucedan...

Llegar a ser profesora jefe de Kindergarten en español en una escuela pública de contexto vulnerable en Virginia, EEUU en el año 2017 no fue fácil. De hecho, lograr que sucediera, me tomó 5 años. Cinco años, para recibir ese salón todo desordenado y lleno de muebles de los años 80. De hecho, no estaba en mis planes. De hecho, fue porque no me quedaba de otra...

En el año 2012, trabajé en un colegio en que su directora no me renovó contrato para el siguiente año, argumentando que yo no me adecuaba al perfil de la escuela. Le agradezco mucho esa decisión, ya que fue sin querer, el inicio de todo lo que me llevó a iniciar esta aventura.

Año 2013. Estábamos a 4 días de iniciar el año escolar y aún no encontraba un colegio para trabajar. Había mandado muchos currículum. Había tocado muchas puertas y nada. Estaba perdiendo las esperanzas de encontrar trabajo cuando una profesora amiga me llama por teléfono diciéndome que en su colegio necesitaban a una profesora urgente ya que la anterior acababa de renunciar. Si quería el puesto, debía estar en una hora y media en la oficina de la rectora para una entrevista y tener alguna chance de obtener el trabajo. Estaba tan feliz que ni supe cómo me duché, me vestí, tomé mi portafolio ( y a mi hija... no tenía con quien dejar a la bendición de 10 años) y partí a la entrevista.

La entrevista estuvo bien. No quiero entrar en detalles, pero hubo dos cosas que fueron señales (según yo). La directora me cuenta que el colegio se haría bilingüe y que si quería el puesto de trabajo tendría que aprender inglés. ¡Wow! No estaba dentro de mis planes aprender otro idioma, pero claramente, no estaba en posición de ponerme tan exquisita con los requerimientos de la rectora así que bueno acepté. Y la segunda señal, fue que la directora mencionó que le llamaba mucho la atención que tuviera tan buen curriculum tomando en cuenta que había sido mamá estando en el colegio y que eso hablaba muy bien de mí. (Por supuesto, que ella sacó sus conclusiones sola al leer mi curriculum).

Así fue como ese mismo año partí asistiendo a un curso básico de inglés en un instituto británico en Santiago de Chile cada sábado de 9 de la mañana a 1 de la tarde durante 6 meses. Me costaba bastante aprender en un principio, ya que me faltaba motivación para aprender otro idioma. (Ya les había contado que no estaba en mis planes aprender inglés).

Al siguiente año, 2014, me atreví a realizar un postítulo de inglés en una reconocida universidad en Chile. Fueron dos años completos asistiendo cada sábado de 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde y 2 veranos completos estudiando de lunes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Fue realmente agotador y aunque sentía que había aprendido mucho inglés, y que ya tenía más confianza en mi misma, aún me faltaba mucho inglés por aprender. (Recordemos que ser bilingüe es un proceso que demora alrededor de 7 años cuando se vive en contexto de uso de dos idiomas a diario) por lo tanto, me faltaba mucho aún para manejar el inglés como yo lo quería.

En el año 2016, había recién terminado el postítulo de inglés y mi profesora me cuenta sobre un programa norteamericano que contrata profesores para ir a Estados Unidos a enseñar. Ella me motivó a postular. A pesar que le comenté que no me sentía lista para dar ese gran salto, mi profesora me dijo que no tenía ninguna duda de mis capacidades, que era una "fast learner" y que seguro quedaría seleccionada.

Un día, de ese mismo año, me atreví a ingresar a la página web de esta página con el único fin de averiguar qué requisitos pedían para poder ser aceptada. Jamás pensé en postular, ni me sentía capaz de cumplir con sus parámetros. Pero así fue como me vi completando algunos formularios online en www.participatelearning.com, programa que prometía llevarme con toda mi familia a una aventura a los Estados Unidos. Un par de días después de haber llenado dichos formularios, recibo un correo diciéndome que les interesaba mi perfil y que querían tener una entrevistas vía Skype conmigo. ¡Casi me muero! jajajajajaja ¡literal! Lo primero que pensé fue que cómo haría esa entrevista si ni siquiera me sentía segura hablando inglés y yo en un nivel muy básico intermedio. Y así como ya es patrón en mi vida, me lancé a la piscina porque toca!

Te cuento que tuve la entrevista. Según yo lo hice pésimo. Resulta que la reclutadora me dice que había aprobado. ¿Quéééé? Sí. Había aprobado. Así casi sin darme cuenta, me veo completando más formularios, en los que me pedían información más específica sobre mi formación, experiencia docente y que preparara una clase simulada para presentar ante el equipo de reclutadores que vendrían a Chile nada más que para seleccionar a los profes que estaban en la última etapa de selección.

Abril, 2016. Temporal de lluvia con crecida de río Mapocho incluida. Alerta roja en Santiago y yo muy de camino al hotel para mostrarle a las reclutadoras del programa que yo era la profesora que necesitaban allá en esa escuelita pública en Virginia, Estados Unidos. Casi no llego pero lo logré. Estuvimos todo el día en el hotel. Desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde. Muchas actividades, muchas conversaciones para poder seleccionar a los o las profesoras que viajarían a USA. Desde convencer cómo publicitarás la cultura de tu país en la comunidad, redactar una carta dirigida al rector o rectora; hasta realizar una clase simulada y una entrevista personal en donde tratan de encontrar tu esencia docente.

Cuando terminó aquella jornada, terminé muy exhausta. Sin muchas expectativas pero con la satisfacción de haber sido partícipe, de un proceso de selección profesional en que lo único que prevalece son tus capacidades, destrezas, competencias y valores.

Una semana más tarde, recibo un correo informándome que estaba casi lista para viajar a Estados Unidos. Que era la profesora que ellos estaban buscando y que poseía todas las habilidades que una buena profesora debía tener... y yo no quise seguir leyendo más ese correo y salté de la alegría. Llamé a todo el mundo para contarles. Saltaba en una "pata" y no daba más del emoción.

Cuando me calmé un poco, decidí leer la letra chica. Mientras iba leyendo, mi sonrisa se iba apagando. Me decían que a pesar de que yo era "La elegida"; aún tenía que mejorar mi nivel de inglés para poder desenvolverme mejor en un ambiente de alto requerimiento académico. Me decían que podía viajar el siguiente año sin tener que volver a realizar todo el proceso de postulación y listo. Cinco minutos me demoré en pensar mi siguiente paso: me matriculo en un curso de inglés intensivo y ya! Claramente, ese no era el momento para abandonar.

Así fue como durante el 2016 e inicio del 2017, me dediqué a hacer de todo para acelerar mi aprendizaje del inglés. Te las cuento: escuchaba todo el día música en inglés, veía series y películas en inglés, configuré mi teléfono celular a idioma inglés, pegué papeles con palabras, frases y oraciones en inglés por todas las paredes de mi casa, me matriculé en otra universidad para seguir aprendiendo inglés, asistí todo el verano a conversatorios en inglés y finalmente, tomé clases privadas de inglés con el gentil auspicio y apoyo de mi santo marido. Hice literal de todo.

 

En febrero de 2017, me llaman del programa para saber cómo iba. Al terminar la conversación telefónica me vi con un papel en la mano con todas las instrucciones para sacar mi visa y viajar a los Estados Unidos. ¡Por fin!

Luego de unos estresantes meses previos al viaje, junto a mi familia nos preparamos para esta aventura. Fue súper agotador y estresante pero lo hicimos. Logré un puesto como profesora jefe de un Kindergarten en una escuela pública de Programa Dual de la Educación en Virginia, USA.

El 15 de julio de 2017, me despido de mi hermoso Chile con la Cordillera de los Andes completamente nevada. La noche previa a mi vuelo había nevado como nunca habíamos visto en Santiago. Partí por fin, a vivir esa hermosa aventura.

Piso por primera vez suelo estadounidense en el estado de Carolina del Norte, antes de llegar a Virginia, la ciudad donde armaría mi hogar por los siguientes tres años. Estaba llena de sueños, de expectativas, de miedos, de inseguridades, de determinación y de ganas de aprender.

Unos meses después, algunas personas pensaron que sería bueno nominarme como la profesora del año. Al año siguiente, algunas personas pensaron que sería bueno que fuera la profesora del año y que representara a la escuela como la mejor profesora del condado. Algunas personas pensaron que sería bueno que liderara un equipo, algunas personas pensaron que sería bueno que enseñara a otros colegas mis estrategias.

L@s niñ@s pensaron que yo era la mejor profesora del mundo...

 

 

2 comentarios

  • Es que amooo tanto tú entrega, motivación, dedicación y toda esa tremenda garraaa!!! Eres una mujeraza Paula una mujer bacana!!!

    ¡Teaching with love forever and ever! ✨🥰

    Yoseli Marinkovic
  • La historia es tan grandiosa como tu! ❤️

    Romina

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